Debido a la rapidez con la que se ha diseminado el Coronavirus, la cuarentena global nos ha obligado a recurrir al trabajo remoto. Entre las medidas que se han tomado a nivel global, se encuentra la cuarentena (voluntaria y obligatoria, dependiendo de las restricciones de cada país). Esto ha implicado que una gran masa de personas estén trabajando, por primera vez, desde casa.
El teletrabajo como respuesta ante la pandemia mundial
Se convirtió en una realidad la necesidad del teletrabajo, por lo que muchas empresas tradicionales se vieron en la obligación de adaptar sus sistemas, en medida de lo posible, para que sus empleados permanecieran en sus hogares. No obstante, el teletrabajo o trabajo remoto, no es una situación novedosa, las start-up digitales ya tienen, en su mayoría, implementados los sistemas de trabajo remoto desde hace muchos años atrás.
La razón de esto es que las start-up digitales suelen tener personal en distintas partes del mundo. Esto les ha permitido poder continuar ofreciendo sus servicios con relativa normalidad. Así mismo ocurre con las personas que ya tienen años ofreciendo sus servicios de manera remota, bien sea freelancers o personal técnico: la cuarentena no les ha afectado su modo de trabajo.
El nuevo paradigma empresarial dentro del mundo digital
Las empresas tradicionales han ido integrándose al mundo digital de manera paulatina, pero este evento mundial ha acelerado este proceso. Con este escenario global, las empresas han podido constatar que es posible contar con empleados sin necesidad de supervisarlos de manera física, gracias a la gran cantidad de herramientas digitales que existen para este fin.
La gran pregunta que surge es: Una vez que termine la cuarentena y los trabajadores puedan regresar a sus puestos de trabajo ¿las empresas convencionales seguirán integrando los trabajos remotos a sus opciones?
De ser así, estas compañías podrán disfrutar de las ventajas que ofrece este sistema de trabajo para las compañías, entre ellas destaca la posibilidad de contar con personal especializado sin importar las barreras geográficas.
Incluso, a nivel económico, también podrían experimentar un ahorro significativo de dinero al no tener que invertir en espacios físicos para el personal a cargo. Sin olvidar el ahorro de tiempo y el aumento de la productividad en diversas áreas, especialmente al constatarse que no siempre resulta necesario realizar reuniones y/o conferencias durante las horas laborales.
¿El trabajo remoto llegó para quedarse?
Muchos expertos no son optimistas con respecto a que esta situación del trabajo remoto se vuelva permanente. La empresa de tecnología Sage, realizó una encuesta en el mundo de las pymes, y obtuvo como resultado que al menos el 67% de las mismas consideran que el teletrabajo causará un impacto negativo en sus compañías.
Por su parte, apenas el 39% considera que el trabajo remoto ayuda a mejorar la productividad de sus negocios. Este escepticismo puede explicarse por la negativa de las compañías a comenzar un proceso de digitalización de los procesos, incluso a niveles básicos.
Esto ha llevado a que no acepten el trabajo remoto como opción, al menos hasta contar con una serie de herramientas de gestión que resulten adecuadas para el tipo de labores que realizan.
Sólo resta esperar si al finalizar esta situación de alarma, las empresas toman conciencia sobre la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías de información y comunicaciones (TIC). Después de todo, el mundo moderno evoluciona de manera constante, y eventualmente aquellos que fallen en adaptarse posiblemente terminen por desaparecer.