Hoy en día Linux está presente en un sin fin de dispositivos a nuestro alrededor, desde smartphones hasta consolas de videojuegos.
Así no usemos ninguno de estos dispositivos, con el simple hecho de abrir una página web ya estamos usando Linux. ¿La razón? pues Linux se ha convertido en el sistema operativo más usado en los servidores y no es por casualidad.
Veamos porque usar Linux puede ser la mejor opción:
Estabilidad del Servidor
Nadie duda de la estabilidad de un sistema Linux, más cuando es bien sabido que una instalación típica puede correr durante años sin presentar fallas.
Linux maneja grandes cantidades de procesos mucho mejor que Windows y no requiere reiniciar ante los cambios de configuración o luego de actualizaciones del sistema.
Windows se degrada con el tiempo y de cuando en cuando requerirá intervención del usuario para desfragmentar el disco duro, limpiar el registro o aplicar cualquier otro artilugio que permita devolverle un poco de agilidad al sistema.
En Linux, con un buen sistema de archivos (como Ext4 o XFS) jamás oirás la palabra desfragmentar.
Seguridad Informática
Ningún sistema es inmune a los ataques, pero la velocidad de reacción ante un fallo y la cantidad de personas que pueden auditarlo, sin duda marcan la diferencia. Cualquier experto en Seguridad Informática sabe perfectamente que Microsoft reacciona de forma más lenta ante los agujeros de seguridad de Windows y esto deja a sus sistemas vulnerables durante más tiempo.
La comunidad de Linux responde mucho más rápido ante estos eventos y gracias a que el código fuente está disponible, cualquiera con los conocimientos necesarios puede corregir el fallo y ponerlo a disposición de los usuarios de inmediato. No está de más decir que Linux es atacado con mucha menos frecuencia por virus y malware.
Manejo de aplicaciones
Las distribuciones Linux usan repositorios oficiales para sus aplicaciones, aplicando controles de calidad y políticas de seguridad que garantizan la integridad y sanidad de los paquetes instalados. Y no sólo se trata de seguridad e integridad, también es un tema de facilidad de uso pues todo lo que podamos necesitar se encuentra en un sólo lugar.
Flexibilidad y Escalabilidad
Una instalación Linux puede ajustarse tanto como sea necesario. Es común no instalar interfaz gráfica para evitar el desperdicio de memoria RAM, escoger un sistema de archivos óptimo según las necesidades del servicio o compilar una aplicación si queremos adaptarla a la medida de nuestro sistema.
Linux puede reconfigurarse para incluir sólo los servicios esenciales para el tipo de negocio y así optimizar el uso de los recursos. Incluso una de sus grandes ventajas (desde mucho antes que windows lo implementara) es la posibilidad de escalar en tiempo real. Hacer mas grande un servidor o añadir mas servidores sin tener que reiniciar.
Costos operativos
Linux es el rey indiscutible en costos de implementación y difícilmente podrá ser derrocado. Incluso las versiones empresariales con soporte corporativo son más económicas que Windows o cualquier otro software propietario. Esto se debe a que la mayoría del software que se usa en Linux es gratuito mientras que el propietario está atado a costosos esquemas de licenciamiento o a ventas de complementos adicionales para agregar nuevas funcionalidades.
Comunidad Linux
Linux es y siempre ha sido algo comunitario, esto hace que los desarrolladores siempre estén escuchando que dicen y que necesitan sus usuarios. Este esfuerzo mancomunado permite que la mayoría de las distribuciones puedan publicar actualizaciones cada 6 meses, cosas que ocurre con mucha menos frecuencia del lado de Windows.
Libertad
Quizás la más filosófica de todas las ventajas, pero es que con Linux no tendrás detrás de ti a ninguna compañía limitándote en el uso del sistema o encerrándote bajo cláusulas legales oscuras. Con Linux eres libre de usar, modificar y combinar lo que desees para satisfacer tus necesidades.
Entre las distribuciones más usadas para servidores están Debian, Slackware, CentOS y Red Hat Enterprise Linux.